El profesor del grado en Publicidad y Relaciones Públicas de UIC Barcelona Luiggi Sarrias reflexiona sobre los mercados publicitarios y la importancia de la vocación en los alumnos en el Día Internacional de la Publicidad, que se celebra el 25 de enero, el día de San Pablo Apóstol
Luiggi Sarrias lleva veinte años en el mundo de la docencia, y es uno de los profesores más veteranos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de UIC Barcelona. Su trayectoria profesional le ha llevado a poder observar un cambio en los estudiantes y su visión sobre la publicidad. “La capacidad de atención de los estudiantes ha disminuido, y les cuesta consumir contenido que dure más de un minuto”, explica Sarrias. Por ese motivo, en 2022 Luiggi Sarrias lanzó la novela La historia de Trece, un paseo por la vida a través de la publicidad en un libro acompañado de códigos QR que ayudan a narrar su historia.
“Mi objetivo era que mis alumnos leyeran”, explica Sarrias. Ahora, y dada la celeridad con la que evoluciona la tecnología, el mundo de la publicidad se enfrenta a un nuevo reto: la inteligencia artificial. “La IA cubrirá algunas cosas que hacemos los publicitarios, pero no sustituirá la creatividad”, aclara de forma contundente el profesor. “Por ejemplo, hemos usado una herramienta de IA para crear titulares, y de 200 propuestas sólo se salvaban cuatro”, explica. “En cambio, en una clase, apruebo tal vez veinticinco ideas de los estudiantes”, añade. Según el docente, tareas como la planificación de medios, la atención al cliente o las estrategias de marketing se nutren de una creatividad que no puede ofrecer la IA.
“En UIC Barcelona, ponemos al alumno en el centro, e intentamos potenciar su creatividad”, explica Luiggi Sarrias. En un mundo tan competitivo como el de la publicidad y las marcas, Sarrias intenta preparar a los estudiantes para sus futuras entrevistas de trabajo, donde les anima a ser muy “echados para adelante”. “Tienen que ofrecer un plus, hay muchos graduados en el mercado”, apunta. Por ese motivo, desde su departamento les apoyan para emprender proyectos como podcasts, escribir literatura o hacer un uso profesional de sus redes sociales para conseguir un elemento diferenciador en sus currículums.
El estudiante, según el profesor, tiene que estar constantemente al día de lo que pasa a nivel publicitario, pero también lo que ocurre en el mercado. “Tienen que saber cuál es el trend de TikTok, qué programa funciona en prime time, qué ropa se está llevando, o familiarizarse con conceptos como la silver economy”, explica. Es por ese motivo que, para Luiggi Sarrias, estudiar Publicidad y Relaciones Públicas tiene que ser vocacional, ya que conlleva una carga de atención de lo que ocurre a nuestro alrededor “bestial”.
¿Cuál es, pues, el gran reto de la enseñanza de la publicidad en la universidad? Luiggi Sarrias es claro en su respuesta: que los alumnos se crean la importancia que tiene en la sociedad. Proyectos como Nude Project, una marca de ropa, o VICIO, una cadena de hamburguesas, nacen del emprendimiento juvenil y de un uso estratégico de las redes sociales. “Tenemos un exalumno que acaba de montar su propia pastelería en la plaza del Diamant, en el barrio de Gracia de Barcelona, y ha hecho un trabajo excelente de redes sociales”, explica Luiggi Sarrias.
El docente, aun así, también llama a la cautela. “La media de personas que ve un canal de Twitch en el mundo es de 3”, explica. Otro dato revelador es que una marca ve un crecimiento de seguidores de un 3 % al mes de media; cualquier cosa superior “ya sería un éxito”. En el Día Internacional de la Publicidad, Luiggi Sarrias anima a los jóvenes a ser creativos, diferenciarse de los demás y creer en el mundo cambiante de las marcas y la publicidad.
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